Con la tecnología de Blogger.


Peak Water: What Happens When the Wells Go Dry?



http://blogs.worldbank.org/water/files/water/CenterPivot-blog.jpg

Peak oil has generated headlines in recent years, but the real threat to our future is peak water. There are substitutes for oil, but not for water.

We drink on average four liters of water per day, in one form or another, but the food we eat each day requires 2,000 liters of water to produce. Getting enough water to drink is relatively easy, but finding enough to produce the ever-growing quantities of grain the world consumes is another matter.

Grain consumed directly supplies nearly half of our calories. That consumed indirectly as meat, milk, and eggs supplies a large part of the remainder. Today roughly 40 percent of the world grain harvest comes from irrigated land.

During the last half of the twentieth century, the world’s irrigated area expanded from close to 250 million acres in 1950 to roughly 700 million in 2000. But since then the growth in irrigation has come to a near standstill, expanding only 10 percent between 2000 and 2010.

Today some 18 countries, containing half the world’s people, are overpumping their aquifers. Among these are the big three grain producers—China, India, and the United States—and several other populous countries, including Iran, Pakistan and Mexico.

During the last couple of decades, some of these countries have overpumped to the point where aquifers are being depleted and wells are going dry. Several have passed not only peak water, but also the peak in grain production that often follows. Among the countries whose use of water has peaked and begun to decline are Saudi Arabia, Syria, Iraq, and Yemen. In each of these countries peak grain has followed peak water.

In summarizing prospects for the three big grain producers—the United States, China, and India—we see sharp contrasts. In the United States, the irrigated grainland is starting to shrink largely as a result of depletion of the Ogallala aquifer, making it more difficult to rapidly increase overall grain production.

China, with four fifths of its grain harvest coming from irrigated land, relies heavily on irrigation, but it is largely river water. A notable exception to this is the all-important North China Plain which relies heavily on underground water. With tight water supplies in northern China and with cities claiming more irrigation water, the shrinking water supply will likely reduce the harvest in some local situations. And before long it could more than offset production gains, leading to an absolute decline in China’s grain harvest.

Of the big three countries, India is the most vulnerable to overpumping. Three fifths of its grain harvest comes from irrigated land. And since only a minor share of its irrigation water comes from rivers, India is overwhelmingly dependent on underground water. Its millions of wells, each powered with a diesel engine or electric motor, are dropping water tables at an alarming rate. Accurate data are hard to come by, but India may have already passed peak water. The question is, will peak water be followed by peak grain or is there sufficient unrealized technological potential remaining to raise grain yields enough to offset any imminent losses from wells going dry?

The world has quietly transitioned into a situation where water, not land, has emerged as the principal constraint on expanding food supplies. As water tables fall and as wells go dry, world food prices are rising. This collision with the earth’s water limits underlines the urgency of not only halting population growth but stabilizing it at a size that is within the earth’s water limits.

The findings, interpretations, and conclusions expressed in this blog do not necessarily reflect the views of The World Bank, its Board of Executive Directors, or the governments they represent. The views here represent the views of the author.



Lester R. Brown is president of the Earth Policy Institute.
 
 
FORO REGIONAL DE GLACIARES APUS QUE DAN VIDA
 
 
 
Con el nombre de “APUS QUE DAN VIDA” tendrá lugar el próximo jueves 23 de los corrientes, el Foro Regional de Glaciares 2014, certamen que congregará a destacados expertos y científicos en glaciología de reconocida trayectoria nacional e internacional, quiénes trataran temas sobre Glaciología, Retroceso Glaciar, Climatología, Hidrología e Impacto Social entre otros.
En certamen en referencia tendrá lugar en el salón Pisac del Centro de Convenciones de la Municipalidad Provincial del Cusco que se ubica en la Plaza Regocijo de esta ciudad, entre las 08.30 y las 18.00 horas.
Los organizadores indicaron que el principal objeto del Foro Regional en referencia, es el proporcionar a los asistentes representantes del estado, la actividad privada y personas interesadas, sobre las experiencias, prácticas e investigación en temas de Glaciología que se desarrollan en el ámbito de la Región Cusco, de las misma manera sensibilizar a los participantes en la importancia de los Glaciares, los efectos causados por el Cambio Climático, el incremento de los riesgos de desastres y los efectos sobre los recursos hídricos.
De otro lado con este importante e interesantes evento, se pretende contribuir a la coordinación inter – institucional para el desarrollo y funcionamiento de un nodo de información, con temas de Glaciología, articulado al Sistema de Información Ambiental SIAR, que contribuya a la organización de información de primera mano para la toma de decisiones en el ámbito de la Región en forma actualizada y sobre todo confiable.
Así mismo el Foro Regional sobre Glaciares 2014, debe contribuir en el diseño y la implementación de políticas regionales para el afianzamiento de la institucionalidad en temas de Glaciología, consolidando de esta manera para que el Cusco se constituya en una región comprometida en la investigación y la gestión de los Glaciares y su entorno, en el marco del Cambio Climático.
Han comprometido su participación en la organización del evento, La Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional Cusco, la Autoridad Nacional del Agua, la Facultad de Ingeniería Geológica y Geografía de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, la Municipalidad Provincial del Cusco, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado SERNANP Santuario Histórico de Machupicchu.
De la misma manera el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú SENAMHI sede Cusco, el Instituto de Investigación Universitaria y Región IIUR, CARE – PERÚ, el Proyecto Especial Regional Plan Meriss Inka y la Empresa de Generación Eléctrica Machupicchu S.A. EGEMSA.
 
CON EL RUEGO DE SU CORDIAL DIFUSIÓN








GENERACIÓN ELÉCTRICA Y LA GEOPOLÍTICA NORTEAMERICANA

Edgar Isch L.

La geopolítica de la energía tiene y anuncia cambios importantes que tienen manifestaciones importantes en América Latina. En general, el desarrollo de nuevas tecnologías, unas esperanzadoras y otras con incrementados efectos contaminantes como la extracción de petróleo a partir de arenas bituminosas, ha sido un factor para la mayor expoliación de la naturaleza y mayor explotación a los trabajadores y pueblos enteros. El cambio climático es parte de la crisis ambiental generada por un capitalismo que prioriza las tecnologías para la extracción y no da importancia a las tecnologías y decisiones para la protección de la naturaleza.

El anhelo del gobierno norteamericano de convertirse en un gran exportador petrolero, ciertas importantes reservas de crudo y gas cuya explotación no se desarrolla, y los cambios en cuanto a quienes son los mayores consumidores de energía en todas sus formas, con el creciente rol de China y del bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, la misma China y Sudáfrica), son factores nuevos que no alteran sustancialmente la contradicción entre recursos que se agotan mientras crecen las demandas para una producción de mercancías vinculada al afán de lucro y no a las necesidades reales de la población, como sucede con la obsolescencia programada mediante la cual, de manera intencional, los empresarios reducen el tiempo de vida útil de los productos para vender nuevos, o la moda impuesta o los mínimos cambios para promover una nueva versión de un mismo producto.

Todo esto requiere de fuentes energéticas mayores y de allí que en todo lado, con una justificación u otra, se expande la explotación de gas y petróleo, la construcción de megaobras hidroenergéticas y se incremente incluso el uso de fuentes alternativas. En particular, la búsqueda de energía originada en los hidrocarburos (gas y petróleo), continúa como el principal sustento del modelo energético global a pesar de sus graves efectos ambientales y sociales. “En Latino América las reservas probadas de petróleo llegan a 20 por ciento de los casi 1,7 billones de barriles que permanecen bajo tierra en todo el planeta”[1], y son anhelados bajo la perspectiva extractivista que caracteriza la economía de los distintos países, a pesar de las diferencias discursivas de los gobernantes de turno.

La fiebre de hidroeléctricas

Estos antecedentes son importantes para comprender la fiebre de hidroeléctricas en la región. En todos nuestros países se las presenta como energía limpia, cambio en la matriz energética e incluso productiva que supuestamente será la salida del “subdesarrollo”, pero poco se habla de su rol en el escenario regional y global. Este es un primer aspecto del análisis que debe enfrentarse.

Es importante profundizar no solo en los aspectos positivos que se suelen señalar sobre las grandes presas, sino también en lo que significan como alteración de ecosistemas terrestres y fluviales y formas comunitarias de vida. Se podría considerar obligatorio recuperar las conclusiones de la Comisión Mundial de Represas de Naciones Unidas que en su informe del año 2000 señala que el costo de los beneficios de las grandes represas ha sido muy alto y en ocasiones inaceptable, a más de su ineficiencia generalizada, por lo que al menos se debería contar con la aceptación demostrada de la población sobre estas decisiones claves[2]. Las críticas y los ejemplos que ese informe son múltiples y desmitifican las grandes presas. Además, las megaobras se presentan como única opción, cuando en cada caso se debiese discutir sobre generación y distribución local de energía no centralizada, la micro producción hidroeléctrica sin alterar zonas de vida y, por supuesto, la energía solar y otras opciones.

Centrémonos ahora en un hecho: en América Latina se promueve un alto número de proyectos hidroeléctricos y podemos decir que todos los gobiernos anuncian exportar energía en el futuro cercano. Parece que todos los vecinos vamos a comprar energía unos a otros.

El gobierno de Ecuador, proyecta que: “Tendremos tanta energía que llegará un momento que se acumulará, de tal manera podremos empezar a exportar servicios eléctricos y no solo bienes primarios a países que lo necesitan”[3]. Pero Colombia tiene energía para exportar, ya lo hace de manera importante hacia Venezuela y tiene varios proyectos para incrementar su producción[4]. Igualmente, Perú proyecta exportar electricidad a Brasil gracias a la construcción de 20 hidroeléctricas[5], aunque hay problemas de financiamiento y de aceptación en el Congreso Peruano[6]. Hay quienes han planteado también exportar energía, esta vez generación térmica, a Chile.

Bolivia también se proyecta como exportador de electricidad a sus vecinos a partir de 2015[7].

Pero si bien todos piensan exportar electricidad a Brasil y esto mantiene como principal exportador a Paraguay gracias a la presa binacional de Itaipú, Brasil tiene grandes proyectos en agenda, incluyendo centrales hidroeléctricas binacionales, como es el caso del proyecto del Madeira internacional con Bolivia y de las hidroeléctricas de Garabí y Panambí con Argentina, buscando un gran aumento de su capacidad energética.[8]

Chile, al contrario de lo deseado desde Perú y Bolivia, no se mira como país comprador de electricidad, sino de exportador teniendo como su cliente principal a Argentina. Para ello, la producción de energía eléctrica en el Norte Grande chileno crecería con la próxima puesta en marcha de dos nuevas centrales térmicas, que generarán 300 MW adicionales[9]. Por su parte, Argentina trabaja en la construcción de centrales hidroeléctricas en Santa Cruz y las mencionadas binacionales con Brasil.

Esto dejaría con excedentes importantes a Uruguay, que por hoy exporta a Argentina y que incrementó sus ventas ante la crisis energética que viven ciudades como Buenos Aires desde diciembre de 2013[10].

Si bien este último caso demuestra la importancia de la interconexión para superar dificultades momentáneas y estacionales, los datos confirman que casi todos los gobiernos anuncian sustanciales incrementos en la generación de electricidad y que exportarán a sus vecinos. Pero ello es imposible con exceso de producción en cada país.

Dos hipótesis igualmente válidas

Si los distintos países de América del Sur van a tener en pocos años un superávit de energía eléctrica, la pregunta clave está en cuál será el destino de esa energía. Tema fundamental que supera el considerar la cantidad de energía e incluso su fuente de origen, pues resulta poco conveniente desde la perspectiva ecológica y el objetivo de emancipación popular, el producir energía limpia para propósito de mantener el sistema de explotación y de acumulación de capitales en pocas manos.

Las hipótesis factibles que se presentan son dos: la energía será para los grandes proyectos extractivistas o, la energía será para exportarla a las potencias del Norte. Las dos son válidas y no excluyentes entre sí. Además, el extractivismo en última instancia también beneficia a las potencias del Norte, sus corporaciones transnacionales y, por otro lado, la energía exportable a partir de grandes represas puede considerarse como otra forma de extractivismo.

En la hipótesis ligada directamente a la explotación de grandes volúmenes de recursos naturales (una de las características del extractivismo), hay que recordar que las mineras a gran escala no se realizarán sin grandes volúmenes de agua y un importante consumo de electricidad. De manera que, realmente se debe generar más electricidad para esas empresas, lo que implica que las hidroeléctricas no necesariamente están vinculadas a un cambio en la matriz productiva sino que pueden sustentar el extractivismo y el viejo modelo de acumulación igual como lo han hecho los hidrocarburos.

En el segundo caso, se entiende con facilidad la entrega de energía a Brasil, potencia regional emergente, mientras no cubra sus propias necesidades energéticas, tal como lo tiene planteado. Lo que parecía muy lejano es el poder enviar esa energía a Estados Unidos y Canadá, pero la barrera que suponía la región del Darién en Panamá, a pesar de las dificultades geográficas será superada en poco tiempo.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) evidencia que: “En la actualidad, se pueden distinguir 4 subregiones eléctricamente interconectadas en América Latina y el Caribe: la primera, formada por México interconectado con América Central a través de Guatemala y Belice y la interconexión interna de América Central; una segunda subregión, la constituyen los países del área Andina, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú; la tercera subregión está definida por la interconexión entre Argentina y Chile; y la cuarta por los países del Merco Sur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. A estas 4 subregiones interconectadas, hay que agregar interconexión existente entre Venezuela y Brasil.”[11]

Con esta realidad y los nuevos planes de interconexión, desde Estados Unidos ya se preparan a aprovechar la electricidad que generen los países latinoamericanos. Para ello, ya está proyectada la interconexión entre Colombia y Panamá, que integrará a Centro y Sur América, con una línea que contará con un tramo terrestre y otro marítimo con una inversión de unos 450 millones de dólares USA[12]. Los gobiernos de los respectivos países firmaron ya un acuerdo al respecto[13], aunque por lo pronto Panamá lo pospondría por razones económicas[14], dejando abierta la posibilidad de buscar un nuevo socio para cubrir la inversión necesaria[15].

El volumen de energía a la que el imperialismo norteamericano pretende acceder, puede tener magnitudes enormes. En un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)[16], se establece que el potencial de energía renovable de América Latina y el Caribe para 2030 es suficiente para cubrir más de 22 veces la demanda eléctrica proyectada hacia ese año. En otras palabras, los recursos solares, geotérmicos, mareomotrices, eólicos, y la biomasa disponibles en esta región podrían producir hasta 80 petavatios/hora de electricidad, cuando hoy la región consume apenas 1,3 petavatios/hora de electricidad. Y para el 2030 requeriría entre 2,5 a 3,3 petavatios/hora.

La enorme potencialidad, sin contar con otras fuentes de generación ya presentes en la región, es vista como una importante posibilidad de exportación.

Los planes del gobierno norteamericano

Con lo señalado anteriormente, la sorpresa es menor al conocer que el pasado 11 de abril, Carlos Pascual, jefe de Energía del Departamento de Estado norteamericano, presentó a la Cámara de Representantes de Estados Unidos un documento[17] donde detalla el proyecto denominado “Connecting the Americas”, en el que las empresas de su país, “desde la frontera con México, hasta la Tierra del Fuego“, pueden establecer un sistema eléctrico, que representa un negocio de 1,4 billones (millones de millones) de dólares.

En palabras de Carlos Pascual:

“Fundamentalmente, el panorama de la energía en el hemisferio occidental es profundamente complejo e interconectado, con oportunidades espectaculares de empleos en Estados Unidos, intereses comerciales, desarrollo económico y la seguridad energética ligada a perspectivas políticas en Canadá, México, Venezuela, el Caribe y más allá… Todas estas actividades son críticas para lograr nuestra propia seguridad energética, así como para un mayor desarrollo económico, acceso a la energía y estabilidad para un futuro más fuerte, más seguro y más próspero para las Américas”.[18]

Las consideraciones geopolíticas del documento son múltiples, incluyendo su preocupación por la trascendencia solidaria de Petrocaribe y la “dependencia” en Venezuela de varios países (nunca ven mal la dependencia real ante Estados Unidos), o el crecimiento de influencia de Brasil y el peso de Argentina como posible tercer poseedor de reservas de shale gas (también conocido como gas de esquisto o gas pizarra, por encontrarse a grandes profundidades en formaciones de este tipo de rocas). Todos estos son elementos a considerarse para el dominio imperialista en su “patio trasero”.

Un documento que puede considerarse complementario, es la presentación realizada por el mismo Carlos Pascual en el Woodrow Wilson Center en mayo de 2012[19]. Allí plantea como objetivos de la política norteamericana: dirigir la geopolítica de la energía (incluyendo “mercados dinámicos” y “fronteras energéticas”); estimular mercados para la transformación energética (privatización, como la que acaba de ocurrir en México); y transparencia, gobernanza y acceso a la energía (a partir de servicios privados, se entiende). No duda en presentar las interconexiones que unirían a toda América Latina con Estados Unidos y Canadá, las cuales deberían estar operables para 2020, año proyectado del Conecting the Americas.

¿Vamos a producir más energía eléctrica para garantizar la “seguridad energética” de Estados Unidos? Esa es una pregunta que no se plantean los gobiernos extractivistas de la región. Insisten en que se exportará electricidad, pero no se dice para quién y con qué fines. Sin embargo, el extractivismo nos ubica geopolíticamente como proveedores de materias primas y recursos demandados por las potencias capitalistas. Esa es la pista fundamental para encontrar la respuesta correcta.



[1] Marinkovic U., Vesna, 2013. ¿Estrategias geoenergéticas en América Latina? Conozca algunas tendencias.” En: Energía Bolívia Nero. 3, Año 1, junio de 2013, Santa Cruz, Bolivia.
[2] Comisión Mundial de Represas (CMR), Informe 2000. Se lo puede obtener en: www.dams.org. También se puede consultar la página de la Red Latinoamericana contra las Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR) en www.redlar.net
[3] Juan Leonardo Espinoza, gerente de la Unidad de Negocios de la CELEC, citado en: Ecuador busca exportar energía limpia, por Lissette Condo para Infosurhoy.com – 12/12/2012. http://infosurhoy.com/es/articles/saii/features/main/2012/12/12/feature-02
[4] Ver por ejemplo: “Colombia tiene la energía para exportar” en: www.dinero.com/empresas/articulo/colombia-tiene-energia-para-exportar/169516; y, Minminas confirma que Colombia comenzó a exportar energía a Venezuela, en: http://www.caracol.com.co/noticias/economia/minminas-confirma-que-colombia-comenzo-a-exportar-energia-a-venezuela/20110405/nota/1450514.aspx
[5] Perú construirá 20 hidroeléctricas para exportar energía a Brasil, 14 de junio de 2011 en: http://www.aininoticias.org/2011/06/peru-construira-20-hidroelectricas-para-exportar-energia-a-brasil/
[6] Acuerdo energético con Brasil no pasa a Congreso. Diario La Primera | 09 de setiembre del 2010
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/acuerdo-energetico-con-brasil-no-pasa-a-congreso_69808.html
[7] Bolivia podría exportar electricidad desde el 2015. 23 de Mayo de 2012. http://www.fmbolivia.com.bo/noticia87543-bolivia-podria-exportar-electricidad-desde-el-2015.html
[8] Los desafios de la integración del sector eléctrico en América Latina. http://www.energiabolivia.com/index.php?option=com_content&view=article&id=499&Itemid=103
[9] Chile confirma que planea exportar energía eléctrica a la Argentina. La Nacion, Buenos Aires, Abril 2011. http://www.lanacion.com.ar/1367314-chile-confirma-que-planea-exportar-energia-electrica-a-la-argentina
[10] Reuters, Montevideo, 30 diciembre de 2013. Uruguay aumenta exportación de electricidad a Argentina.
[11] OLADE, 2012. Panorama general del Sector Eléctrico en América Latina. Quito.
[12] Íbid.
[13] Proyecto Mesoamérica de Integración y Desarrollo, Interconexión eléctrica Panamá-Colombia. http://www.proyectomesoamerica.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=173&Itemid=102
[14] EFE, 2013. Descartan proyecto de interconexión eléctrica Colombia-Panamá. 14 de marzo de 2013. http://www.elespectador.com/noticias/economia/articulo-410353-descartan-proyecto-de-interconexion-electrica-colombia-panama
[15] El Universal, 2013. Socio de ISA salvaría interconexión con Panamá. http://www.eluniversal.com.co/cartagena/economica/socio-de-isa-salvaria-interconexion-con-panama-112597
[16] BID, 2013. Rethinking Our Energy Future. A White Paper on Renewable Energy for the 3GFLAC Regional Forum.
[17] Written Testimony of Special Envoy and Coordinator for International Energy Affairs Carlos Pascual U.S. Department of State Before the House Committee on Foreign Affairs Subcommittee on the Western Hemisphere United States House of Representatives Energy and the Western Hemisphere. April 11, 2013.
[18] Íbid.
[19] Pascual, Carlos, 2012. Energy in the Américas. Woodrow Wilson Center, may 11, 2012.

Cooperación hídrica: Hechos y cifras.

La cooperación es la clave para lograr un mundo con seguridad hídrica.

Un aumento de la demanda

 85% de la población mundial vive en el medio más seco del planeta.
783 millones de personas no tienen acceso a agua limpia y casi 2,5 mil millones no tienen acceso a un saneamiento adecuado.

 


6-8.000.000 personas mueren anualmente debido a las consecuencias de los desastres y las enfermedades relacionadas con el agua.
Diversas estimaciones indican que, en base a lo de siempre, ~ 3,5 planetas Tierra serían necesarios para sostener a una población mundial lograr el estilo de vida actual de la media europea o de América del Norte.
Las proyecciones de crecimiento de la población mundial de 2.3 mil millones de personas en los próximos 40 años, junto con cambios en la dieta, dan como resultado un aumento previsto de la demanda de alimentos de 70% en 2050.
Más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, y el número de habitantes de las ciudades crece cada día. Las zonas urbanas, a pesar de un mejor servicio a las zonas rurales, tienen dificultades para seguir el ritmo de crecimiento de la población (OMS / UNICEF, 2010).
Con los aumentos previstos de la población, en el año 2030, la demanda de alimentos se prevé que aumente en un 50% (70% en 2050) (Bruinsma, 2009), mientras que la demanda de energía de la energía hidroeléctrica y otras fuentes renovables de energía aumentará en un 60% (WWAP, 2009) . Estos temas están interconectados - el aumento de la producción agrícola, por ejemplo, se incrementará sustancialmente el agua y el consumo de energía, lo que lleva a una mayor competencia por el agua entre los sectores que utilizan el agua.

Se espera que la disponibilidad de agua para disminuir en muchas regiones. Sin embargo, se estima el consumo futuro de agua para la agricultura mundial solo para aumentar por ~ 19% en 2050, y será aún mayor en ausencia de cualquier progreso tecnológico o la intervención política.
El agua para riego y producción de alimentos constituye una de las mayores presiones sobre los recursos de agua dulce. La agricultura representa el ~ 70% de las extracciones mundiales de agua dulce (hasta el 90% en algunas economías de rápido crecimiento).
El crecimiento económico y la riqueza individual están cambiando las dietas de predominantemente a base de almidón a la carne y los productos lácteos, que requieren más agua. La producción de 1 kg de arroz, por ejemplo, requiere ~ 3.500 L de agua, 1 kg de carne de vacuno ~ 15.000 L, y una taza de café ~ 140 L (Hoekstra y Chapagain, 2008). Este cambio en la dieta es la mejor para tener un impacto en el consumo de agua en los últimos 30 años, y es probable que continúe así en el medio del siglo XXI (FAO, 2006).
Alrededor del 66% de África son áridas o semiáridas, y más de 300 de los 800 millones de personas en el África subsahariana viven en un entorno de escasez de agua - lo que significa que tienen menos de 1.000 m3 por habitante (NEPAD, 2006).

El impacto del cambio climático

El IPCC predice con alta confianza de que el estrés de agua aumentará en Europa central y del sur, y que por la década de 2070, el número de personas afectadas se elevará 28 millones hasta 44 millones. Flujos de verano son propensos a disminuir hasta en un 80% en el sur de Europa y algunas partes de Europa central y oriental. Se espera que el potencial hidroeléctrico de Europa al caer en un promedio del 6%, pero aumentará en un 20-50% en el Mediterráneo en 2070 (Alcamo et al., 2007).
El costo de la adaptación a los impactos de un 2 ° C en la temperatura media mundial podría oscilar entre EE.UU. $ 70 a $ 100 mil millones por año entre 2020 y 2050 (Banco Mundial, 2010). De este costo, entre EE.UU. $ 13,7 mil millones (escenario más seco) y $ 19.2 mil millones (escenario más húmedo) estarán relacionados con el agua, principalmente a través de suministro de agua y gestión de las inundaciones.

Un recurso sin fronteras

El agua no se limita a las fronteras políticas. Se estima que unos 148 Estados tienen cuencas internacionales en su territorio (OSU, nd, datos de 2008), y 21 países se encuentran en su totalidad dentro de ellos (OSU, nd, datos de 2002).

Hay 276 cuencas fluviales transfronterizas en el mundo (64 cuencas transfronterizas en África, 60 en Asia, 68 en Europa, 46 en América del Norte y 38 de América del Sur).
185 de las 276 cuencas fluviales transfronterizas, cerca de dos tercios, son compartidos por ambos países. 256 de 276 son compartidos por 2, 3 o 4 países (92,7%) y 20 de los 276 son compartidas por 5 o más países (7,2%), siendo el máximo de 18 países que comparten una misma cuenca transfronteriza (Danubio).

46% de la superficie del globo (terrestre) está cubierto por las cuencas hidrográficas transfronterizas.
148 países son territorio dentro de una o más cuencas transfronterizas. 39 países tienen más del 90% de su territorio dentro de una o más cuencas transfronterizas y 21 se encuentran totalmente dentro de una o más de estas cuencas.
Rusia comparte 30 cuencas fluviales transfronterizas con los países ribereños, Chile y Estados Unidos 19, Argentina y China 18, Canadá 15, Guinea 14, Guatemala 13, y Francia 10.
África cuenta con alrededor de un tercio de las principales cuencas hídricas internacionales del mundo - las cuencas más grandes de 100.000 km2. Prácticamente todos los países del África subsahariana, y Egipto, comparten al menos un depósito de agua internacional. Dependiendo de la forma en que se cuentan, hay entre 63 (UNEP, 2010b) y 80 (CEPA, 2000) de los ríos transfronterizos y las cuencas lacustres en el continente africano.
Las naciones ricas tienden a mantener o aumentar su consumo de recursos naturales (WWF, 2010), pero están exportando sus huellas al productor, y por lo general, más pobres, las naciones. Poblaciones europeas y norteamericanas consumen una cantidad considerable de agua virtual incrustado en los alimentos y los productos importados. Cada persona en América del Norte y Europa (excepto países de la ex Unión Soviética) consume al menos 3 m3 por día de agua virtual en los alimentos importados, en comparación con 1.4 m3 por día en Asia y 1,1 m3 por día en África (Zimmer y Renault, sf) .
El acaparamiento de tierras es otro fenómeno cada vez más común. Arabia Saudita, uno de los productores de cereales más grandes del Medio Oriente, ha anunciado que recortará la producción de cereales en un 12% al año para reducir el uso no sostenible de las aguas subterráneas. Para proteger su agua y la seguridad alimentaria, el gobierno de Arabia Saudita emitió incentivos a las empresas saudíes para arrendar grandes extensiones de tierra en África para la producción agrícola. Al invertir en África para producir sus cultivos básicos, Arabia Saudita está ahorrando el equivalente de cientos de millones de galones de agua por año y la reducción de la tasa de agotamiento de sus acuíferos fósiles.
Casi todos los países árabes sufren de escasez de agua. Se estima que un 66% de agua dulce disponible en la superficie de la región árabe se origina fuera de la región.

Polución

El tratamiento de las aguas residuales requiere cantidades significativas de energía, y se espera que la demanda de energía para hacer esto aumentando a nivel mundial en un 44% entre 2006 y 2030 (IEA, 2009), especialmente en los países fuera de la OCDE, donde las aguas residuales recibe actualmente poco o ningún tratamiento ( Corcoran et al., 2010).
La contaminación no conoce fronteras, ya sea. Hasta el 90% de las aguas residuales en los países en desarrollo fluye sin tratar en ríos, lagos y zonas costeras altamente productivas, amenazando la salud, la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable y un baño seguro.
Más del 80% del agua que se utiliza en todo el mundo no se recoge o se trata (Corcoran et al., 2010).

Cooperación, una realidad contrastada

Existen numerosos ejemplos en los que las aguas transfronterizas han demostrado ser una fuente de cooperación y no de conflicto. Cerca de 450 acuerdos sobre aguas internacionales se firmaron entre 1820 y 2007 (OSU, 2007).
¡Más de 90 acuerdos internacionales sobre el agua se han elaborado para ayudar a manejar las cuencas hidrográficas compartidas en el continente africano (PNUMA, 2010).

Conserving Water in China’s Hottest and Driest Place

The Turpan Basin, in Xinjiang Uygur Autonomous Region, is the hottest and driest area in China. Water is precious in this arid place, anciently called “Land of Fire”.

The 600,000 residents in the Basin, mostly Uygurs, have traditionally relied on water from the rivers that originate in the mountainous areas, or from ancient Karez water supply systems for irrigation of their crops and orchards. But with rapid economic growth in recent years, increasing consumption of water is exceeding supply and has led to severe groundwater over-exploitation.

Managing water resources better

To secure the area’s limited water supply, the Xinjiang Turpan Water Conservation Project supported by the World Bank, is helping improve water resources management there.

Since 2010, various measures have been adopted to bring about water savings, including rehabilitation of canals delivering water from reservoirs to water users downstream, a switch from furrow to drip irrigation, land leveling, and improved drainage.

The World Bank and local government are also piloting various innovative real water-saving approaches in the project. Specifically, an evapotranspiration-based integrated water management system has been introduced for the assessment, planning and allocation of water for consumptive use, supported by the world’s latest remote sensing technology on evapotranspiration measurement.

“We use state-of-art remote sensing technologies to monitor water consumption in this area, including the data collected by satellite Ziyuan III. With them, we are able to monitor accurately the water consumption of each parcel of land and differentiation in water consumption within each parcel,” said Dr. Wu Bingfang, with the Institute of Remote Sensing and Digital Earth under the Chinese Academy of Sciences.

“Monitoring of water consumption helps farmers plan their irrigation properly, which will improve the quality of fruit they grow and thus increase their income,” he said.

Thanks to these measures, Abdul Hemudul and Gulnisahan Yimit, grape farmers in Turpan, are reaping the benefits.

“Before, half of the grapes grown in my village dried up before going ripe because of water shortage,” said Hemudul. “Now, with better management and smarter irrigation, we no longer worry about it.”

Gulnisahan Yimit said that this year she was able to irrigate her grape farm three times more than last year.

“We have more drinking water as well,” she added.

Turpan produces some of the sweetest fruit in the country – grapes, melons, pears, apricots, peaches…For fruit growers, better water resources management has brought not only increased water supply but also increased income.

“The income of my family grew 30% this year. I know other villagers also had an income increase. We are all very happy,” said Hemudul with a smile.


Protecting ancient well systems

Beneath the Turpan Basin lies an underground water system that dates back over 2,000 years.

Called “Karez”, the well system has, since ancient times, nourished the crops, nurtured the people and provided water sources for the passing merchants who were traveling through the “Silk Road” in the great desert.

But in recent years, severe over-exploitation caused groundwater tables to decline by an average of 1.5 to 2 meters per year. Less than 300 Karez systems have running water today, compared with over 1,200 in 1957.

The disappearance of the Karez system has, in turn, led to the degradation of the oasis ecosystems in the Turpan Basin.

So, the project is also rehabilitating one of the Karez systems, which will serve as a pilot for preserving more of the remaining wells.

Karez are very delicate irrigation systems made up of vertical wells, underground canals, above-ground canals and small reservoirs. Water from the melting snow of the Tianshan Mountain is collected by vertical wells and transferred by the underground canals to the oasis, where the water is held in the above-ground canals for irrigation.

"Karez well systems are a cultural and historical heritage for China and the world. Our project will reduce groundwater overdraft so that declined groundwater tables can gradually return to their normal level, and people here can enjoy high quality water from the Tianshan Mountain,” said Liping Jiang, Senior Irrigation Specialist at the World Bank.

Going forward

By August 2013, under the project:
Groundwater overdraft was reduced by 2.35 million m3 in project areas and 22.6 million m3 in the basin.
Water supply capacity increased by 2.35 million m3.
42,100 meters of irrigation canals were rehabilitated.

Besides, three water user associations have been established to involve local Uygur farmers in the process of project design, construction and supervision, and implementation of the water rights. An additional 30 will be set up by 2017.

Three reservoirs are also under construction to improve flood control in three main watersheds, increase water supply downstream, and maintain minimum ecological river flows.

Video:Protecting Ancient Wells in China

http://www.worldbank.org/en/news/video/2013/11/20/protecting-ancient-wells-in-China

 

Archivo del blog

 
Facebook Dribbble Tumblr Last FM Flickr Behance